Parábola de la queja

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Maestro, frecuentemente se acercan a nosotros personas con quejas de la marcha de la sociedad actual. No la aceptan pero tampoco nada por mejorarla.
Nos sentimos como indefensos ante esta tipo de personas.
- Dinos, Maestro, ¿ qué hacemos?
- Recordad lo que os dije por mi apóstol Santiago:
- " Hermanos, no os quejéis unos de otros, y no seréis juzgados".
- Maestro, tengo muy presente en mi mente y en mi corazón que los quejicas son gente sin creatividad. En tu reino cabe todo el mundo, pero esta clase de personas son inaguantables. No hacen nada por mejorar el mundo. Es una pena.
- Les hemos hablado muy claramente. Les hemos ofrecido acción pastoral. No la quieren. Prefieren quedarse en la barrera para criticar y rajar de todo el mundo. Hasta de nosotros, los discípulos, Señor. ¿Qué te parece?

¿Eres quejica o trabajas por Dios?

ORACIÓN DEL MAESTRO: Padre celestial, en este día podemos observar que nuestros discípulos se han encontrado con huesos duros de roer. Es normal que se impacienten con gente perezosa y con una visión estrecha de nuestro reino y de nuestra novedad de vida. Aquí cabría decirles : O renovarse o morir. Pero, en fin, tengamos paciencia. Tiene que haber de todo. Pero,¡ ojalá hicieran lo que deben hacer y se quejaran menos!

PRECES

- Por la juventud: para que no se queje sino que trabaje por el reino de los cielos, roguemos al Señor
- Añade tus intenciones

Señor, nos encontramos contentos y no nos quejamos. Por eso te decimos: Padrenuestro