Parábola de la paz y de la vida común
Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB
Maestro,¡ qué bien me suena eta palabra en mis momentos de alegría y de pena! Al decirlo, parece que te noto cercano y dándome en la tecla de mis preocupaciones pastorales.
Te llamo así en señal de confianza y, tras un curso escolar- que va a terminar pronto- en el que he vivido tu mensaje evangélico con chicos y chicas de la edad difícil.
- ¿Qué puedo decirles al final de curso?
- Mira: un joven había sembrado toda clase de bienes en la tierra fértil de su corazón.
- Cuando llegó el final de curso, se encontró con un corazón muy grande. No cabía en la clase.
- Entonces invitó a amigos y amigas a que disfrutaran de su cosecha.
- ¿Sabes cuál fue su cosecha principal, además de sacar bien todas las materias?
- No, Maestro. Dinos cuál.
- Lo dice mi palabra eterna: " Esmerémonos en lo que favorece la paz y construye la vida común".
¿Qué has hecho a nivel cristiano durante este curso?
ORACIÓN DEL DISCÍPULO: Maestro, aunque no te lo puedas creer, me siento un poco agotado. Me tomaré unas vacaciones para descansar físicamente y recuperar fuerzas espirituales para dentro de pocos días. Al igual que tú te ibas de vez en cuando a orar y a estar tranquilo, también lo necesito. Gracias por todo.
PRECES
- Por la juventud: para que trabaje en lo espiritual durante el descanso, roguemos al Señor
- Añade tus intenciones
Señor. cansados pero no rendidos, te decimos: Padrenuestro